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viernes, 23 de agosto de 2013

El órgano de la parroquia de Areatza Villaro

Un joven de 100 años. Ayer cumplió 100 años el órgano de la parroquia de San Bartolomé de Areatza. Conoce su historia secreta.

Un joven de 100 años

El órgano de la parroquia de Areatza-Villaro cumple años el primero de agosto

Un magnífico órgano romántico que ha acompañado a miles de vecinos en sus bautizos, bodas y funerales está de enhorabuena. El primero de agosto cumple 100 años y sigue acompañando en sus celebraciones a los vecinos de la villa.

Con motivo de su próximo centenario se quiere poner en marcha una asociación de amigos del órgano de la parroquia de San Bartolomé de Areatza. 

El órgano siempre ha sido la orquesta sinfónica del pueblo. En aquellos tiempos en que los viajes eran complicados, el pueblo llano disfrutaba de una auténtica orquesta sinfónica gracias al órgano de su pueblo.

La asociación quiere recuperar lo mejor del órgano llevando a cabo una restauración lo más fiel posible al original. No será fácil debido a la actual crisis pero la ilusión no falta y el órgano se lo merece.

El órgano de la parroquia, fue construido por  Lope Alberdi y es de sistema mecánico. El instrumento fue inaugurado el viernes primero de agosto de 1913, costeado por suscripción popular y con una aportación notable de la Fábrica de la Iglesia y del Municipio.

Es uno de los órganos románticos más notables de la provincia, fruto de la época de oro de Lope Alberdi, junto a los órganos de las parroquias de San Trokaz de Abadiño y Andra Mari de Zeanuri. Lope Alberdi, natural de Guategiz de Arteaga (1869) participó, por ejemplo, en la construcción del órgano de Monserrat en Barcelona o el de al catedral de Bogota (Colombia) según nos informan los organeros J. Sergio del Campo y Alejandro Turanzas.

Se trata, como decimos, de un órgano de transmisión mecánica, aunque los tubos de mayor volumen y otra serie de dispositivos funcionan neumáticamente. Consta de 16 registros, distribuidos en dos teclados manuales de 56 notas y un pedalero de 30.

Un pueblo tan culto y amante de la música como es el de Areatza no puede dejar sin celebrar la efemérides centenaria de este testigo de su vida.


El órgano del monasterio de Santa Isabel

Areatza también disfruta de otro órgano más modesto que reposa en la iglesia del Monasterio de Santa Isabel. No se puede comparar en su calidad ni en su sonido con el Lope Alberdi de la parroquia, pero también tiene su pequeña historia secreta.

Los entendidos descubren en los accesos a los secretos del órgano la firma del autor:

A honra y gloria de Dios me hizo Cipriano Estecha en Begoña siendo discípulo de Dn. Ignacio Bermeo. Año 1857. Así reza en su interior como era costumbre en los autores de los órganos en aquellos años.

Asimismo, su autoría y su fecha de construcción puede constatarse e los Libros de Cuentas del Monasterio, tal y como indica Miguel Salaberría en su libro Órganos de Bizkaia / Bizkaiko Organuak.

Lope Alberdi

Nacido en Gautegiz de Arteaga (Bizkaia) en 1869, Lope Alberdi ingresó como aprendiz de Aquilino Amezua a la edad de 15 años. Con el tiempo llegó a convertirse en director y socio de la casa Amezua. Sin embargo, las tensiones entre ambos llevaron a Alberdi a independizarse y a crear la firma Lope Alberdi y Cía. Entre 1890 y 1897, Lope Alberdi mantuvo una posición destacada en los talleres de Amezua de Barcelona. En esos años se construyeron y reformaron numerosos órganos importantes como por ejemplo: el de la iglesia de Santo Domingo de Manila (1890), el de la catedral de Santa Fe de Bogotá (1891), Sagrado Corazón de Donostia-San Sebastián (1891), Sagrado Corazón de Barcelona (1892), San Sebastián de Soreasu de Azpeitia (1893), San Miguel de Vitoria (1893), Santa María de Uribarri de Durango (1894), Ntra. Sra. Del Rosario de Chiquinquirá, en Colombia (1894), San Vicente Mártir de Bilbao (1894), San Bartolomé de Elgoibar (1895), San Esteban de Bera (1895-96), Abadía de Montserrat (1896), San Miguel de Oñate (1897), etc.

Rafael Puignau, en un artículo dedicado a alabar la figura de Alberdi, escribía: “Con la ausencia total del Sr. Amezua y bajo la única dirección del Sr. Alberdi se construyeron en Barcelona órganos de la importancia del de Montserrat, Casa Damians, Manizales, Vera y otros”. La vinculación entre Amezua y Alberdi tuvo lugar entre 1884 y finales de 1897,  año en el que ambos organeros decidieron romper definitivamente sus relaciones, coincidiendo con la construcción del órgano de Cassà de la Selva, el la provincia de Gerona. A partir de entonces, el organero vizcaíno optó por establecerse por su cuenta con el apoyo de algún otro socio, y separarse de su antiguo maestro.

El órgano de la parroquia



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