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miércoles, 10 de agosto de 2016

La primera comunidad: Proyecto Asis 07

En Rivotorto nos encontramos con la primera vida de comunidad de Francisco, junto a los primeros compañeros que le siguieron. Además, este sitio era ya frecuentado por Francisco porque aquí vivían grupos de leprosos, fuera de los muros de la ciudad. 



Día 15 de julio de 2016:

Como todos los días comenzamos nuestra andadura con la oración de la mañana, seguida del desayuno y a los que les toca el campo de trabajo con las hermanas. El resto trabajó como todos los días, mientras unos hacían dinámicas en la casa sobre el tema de la marginación otros se dirigieron a Rivotorto para hacer la actividad de interioridad, se come todos juntos en Rivotorto y por la tarde cambiamos los grupos. 

En Rivotorto nos encontramos con la primera vida de comunidad de Francisco, junto a los primeros compañeros que le siguieron. Además, este sitio era ya frecuentado por Francisco porque aquí vivían grupos de leprosos, fuera de los muros de la ciudad. 

Para los momentos de interioridad somos invitados a revisar nuestro comportamiento con los más pobres, los marginados, los que más necesitan de nosotras y nuestra ayuda. Debemos diferenciar las cosas que son imprescindibles en nuestra vida y cuales no. Francisco veía en los marginados el rostro de Jesús, pero ¿nos pasa lo mismo a nosotras? ¿Quienes son hay los marginados cerca de nosotras?

Tras 2 horas de reflexión personal nos acercamos a una pequeña estatua de San Francisco lavando las heridas del leproso y allí cada una comentó si se sentía más cerca de Francisco o del leproso. Seguido recibimos de nuestros compañeros la bendición que Francisco dio al hermano León, uno de sus primeros seguidores 

                                                El Señor te bendiga y te guarde;
                                                te muestre su rostro y tenga misericordia de ti.
                                                Vuelva a ti su mirada y te conceda la paz. 

Después de terminar volvimos andando hasta la casa, y tuvimos la puesta en común, y nos dimos cuenta que todos nos hemos sentido marginados alguna vez. Fue una comunicación muy emotiva donde empatizamos mucho unos con otros.

Después de la cena no salimos a la plaza sino que nos quedamos en una de las casas y preparamos una velada entre todo. Divididos en cuatro grupos, preparamos una representación de la vida de Francisco de cuatro formas diferentes, cantando, haciendo teatro, con sombras chinas, y con mímica. Fue muy divertido y nos dimos cuenta de que trabajando juntos podemos alcanzar metas de mayor dificultad. 


Bihar arte.

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